NIÑECES EN TERRITORIOS EN DISPUTA
La participación protagónica abre oportunidades, despaternaliza, promueve la capacidad de organización política como una forma de proteger, pone a las organizaciones en la responsabilidad de abrazar a sus pibxs y fundamentalmente no nos exime a les adultes de cuidar. (conclusión colectiva del proceso de formación)
Cerró la experiencia de formación que desde Niñez y Territorio, en articulación con el departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Pública de Luján, realizamos durante el mes de noviembre. Un recorrido de cuatro encuentros virtuales de los que participaron compañerxs de todo el país en representación de organizaciones de niñez y también de organizaciones sociales que están abriendo espacios de participación para pibxs.
La propuesta recorrió debates y tensiones del campo de la niñez, poniendo en disputa las nociones hegemónicas de infancia para visibilizar las niñeces que están en nuestros territorios y apuntó hacia una idea de derechos de niñeces y adolescencias que deben incluir el derecho a participar que los reconoce como sujetos activos de las organizaciones y protagonistas de las demandas concretas que los involucran.
Fueron encuentros donde logramos tender un puente con la universidad pública que a veces se percibe distante de las experiencias y sus protagonistas. Para eso se trabajó con una propuesta de bibliografía que se puso en diálogo con las prácticas y reflexiones concretas de experiencias diversas. Una apuesta para fortalecer, en ese encuentro, una agenda de niñeces en nuestras organizaciones, en muchos casos con espacios que están en un proceso de politización de prácticas con pibxs que a veces se perciben como secundarias en la vida cotidiana de las organizaciones.
La puesta en común puso en ejemplos concretos muchos de esos debates, “condicionamos con los contextos las posibilidades de participar”, “nuestro trabajo es despatologizar, lo que hacemos es aportar a cambiar la mirada”, “nuestros talleres son espacios de oportunidad”.
También fue una instancia para recuperar experiencias, la del Taller de Alsina una organización con pocos años y mucho trabajo cerquita de Puente Alsina que estuvieron en este contexto de pandemia y virtualidad construyendo un video que pudiera contar la experiencia de su espacio con lxs pibxs en la producción donde se fue generando un proceso de tomar la palabra, ir haciendo que nos puso en el desafío de acompañar respetando eso que traen” expresó Martín Anarunma, educador del Taller. Y la experiencia del Congreso de Pibes y Pibas, el congresito un proceso de participación protagónica de pibes y pibas de distintos barrios, desde sus organizaciones construyendo demandas concretas sobre las condiciones de su vida, primero en sus espacios de confianza y desde allí confluyendo con organizaciones de sus territorios, en congresitos regionales, que después llevaron esos debates y propuestas plasmadas en frases, maquetas, dibujos al centro de la Ciudad de Buenos Aires. Sesionando en rondas, ocupando la Plaza de Mayo para luego marchar hacia el Congreso donde expresaron en primera persona lo que debatieron. “Somos todo esto, y tenemos todo esto para decir” así lo sintetizaba Estela Rojas de Chicxs del Sur, mientras las imágenes evocaban ese hecho político que logró instalar a lxs pibxs en la agenda pública con bronca, con esperanza y con la alegría de la lucha que se vuelve fiesta, que hoy tiene varias notas como testimonio, y una en un diario nacional con fecha 4 octubre del 2017 donde el titular logró expresar lo que allí pasó: “Yo quiero una casa con ventana” decía un chico para expresar su demanda concreta de vida digna frente a un Congreso Nacional cerrado al que llevaron esas voces, “en el que no nos abrió la puerta ni el portero” dicho así sin vueltas por María Rotea Ruca Hueney.
Así, desde la práctica concreta, se recuperaron conceptualizaciones claves de este recorrido de formación y se delinearon líneas políticas de acción porque de esta mixtura se trata Niñez y Territorio, así nació como una experiencia de formación y organización política de experiencias de niñez: “la participación protagónica abre oportunidades, despaternaliza, promueve la capacidad de organización política como una forma de proteger, pone a las organizaciones en la responsabilidad de abrazar a sus pibxs y fundamentalmente no nos exime a les adultes de cuidar”
“Género, clase, raza, etnia, cultura, sexualidad son opresiones que interseccionan con el adultocentrismo. Deconstruirlas, alumbrarlas y desnaturalizarlas son formas de generar movimientos emancipatorios. Nos proponemos remover patrones que reproducen esas tramas también al interior de nuestras organizaciones. “
“La participación de los pibes y las pibas es una experiencia en construcción, que se pone en juego en la cosa cotidiana.” “Cuestionar las ideas hegemónicas de infancia, poner en valor otras niñeces, darles lugar no supone dejar de denunciar desigualdades y carencias que marcan esas niñeces pero en todos los casos es fundamental entender que esos pibxs son personas que hacen cosas con eso que es su vida, generan estrategias y son capaces de organizar resistencias y construir experiencias que les resulten significativas abrazados por sus organizaciones.”
“Tomar la calle, abrir agendas políticas, mapear nuestros territorios para saber dónde estamos y con quiénes contamos, encontrarnos como apuesta política para generar acciones que tengan fuerza transformadora de la realidad” son fragmentos de las voces que se escucharon en este ultimo encuentro a modo de conclusión colectiva.
Le tocó a Omar Giuliani, referente de Niñez y Territorio la despedida para la que decidió traer las voces de Alberto Morlachetti y Carlos Cajade porque esta fue también la apuesta política, historizarnos porque en la lucha de los pueblos nada empieza cuando llegamos y inscribirnos en esa historia de lucha emancipatoria desde nuestras experiencias cotidianas, desde nuestros territorios nos hace fuertes, nos saca de la soledad.
“Alberto y Carlos nos decían que nuestros pibes son la primera trinchera de denuncia de un sistema injusto, esa denuncia de la precariedad de la vida, de este sistema que hace todo lo posible para dejarlos afuera de la vida, hoy que vuelve a aparecer desde el sistema político la idea de que son los pibes los peligrosos, incluso desde sectores progresistas esta idea que persiste. Este proceso de formación es una necesidad, este encuentro con la universidad pública y con otras organizaciones en un escenario muy complejo la derecha avanza, el 69 % de la población con menos de 14 años está bajo la línea de pobreza en nuestro país, por eso es fundamental ratificar que no hay futuro si no hay presente de transformaciones dignas dentro de nuestras organizaciones”.
Pasado el horario convenido, porque la palabra seguía circulando a modo de abrazo, concluía este primer curso, con el compromiso de seguir trabajando en este espacio de encuentro virtuoso con la universidad, con el mandato de reconvocarnos a quienes transitamos esta experiencia en un año tan difícil, para ser parte de un proceso de formación política más amplio que nos fortalezca como organizaciones de niñeces en la disputa de sentidos transformadores y con la certeza de que no hay proyecto de país sin los pibes y las pibas. Con ternura venceremos!!
La gestación del taller
Una idea que se instaló con mucha fuerza en el transcurso de los cuatro encuentros fue la necesidad de profundizar y desarrollar esta experiencia conjunta entre la Universidad y las Organizaciones. Como para avanzar no hay nada mejor que saber bien de dónde se viene, nos pareció importante dar cuenta de su génesis. Mariana Arrizabalaga, TS y docente de la UNLu nos cuenta: -“Este proyecto surge a partir de la demanda de las organizaciones de Niñez y Territorio, que nos llega a la Universidad a través de Ruca Hueney, con quienes compartimos territorio y muchos espacios y cruces a lo largo de la vida. La propuesta que traían era recuperar los espacios de formación que se venían desarrollando en NyT desde hace años, ahora en este marco particular de pandemia, dándole un encuadre más formal y algún aval académico. Inicialmente lo tomamos en el marco de la materia Problemáticas de la Niñez de la Carrera Trabajo Social, donde somos un equipo que además de trabajar en docencia e investigación, trabajamos en diversas instituciones de niñez del estado. La verdad es que nos resultó una propuesta súper interesante, muy enriquecedora y empezamos a darle forma. Convocamos a otres compañeres docentes de otros equipos y de otros Departamentos también y terminamos armando equipo entre Trabajo Social y Educación. Así fue como la formación termina saliendo como un Proyecto de Extensión desde el Departamento de Ciencias Sociales”.
Mariana remarca que si bien la extensión es importantísima como uno de los tres pilares fundamentales de la Universidad Publica (docencia, investigación y extensión), en esta experiencia también se buscó separarla de su formato tradicional, en el que se vuelcan “fuera de la universidad” contenidos elaborados puertas adentro: -“Este espacio lo pensamos, junto con les referentes de Niñez y Territorio, como un espacio de encuentro, de articulación, de producción de conocimientos a partir de la praxis conjunta”.
En la misma sintonía, Vanesa Villeta nos dice: – “Para nosotros como equipo este encuentro fue sumamente importante. Creemos que nos permite inscribirnos de otra manera en la historia de la lucha por los derechos de los niños, niñas y adolescentes. Esperamos que la experiencia nos potencie a todos en el compromiso sociopolítico y que favorezca la organización para seguir dando la lucha, y poder ir resignificando nuestras acciones, nuestras palabras, nuestras ideas en torno de lo que sucede con nuestros pibes y pibas, especialmente de los sectores trabajadores”.
Por parte de la Universidad de Luján, el equipo estuvo conformado por Mariela Mendoza, Mariana Arrizabalaga , Vanesa Villeta y Mariana Insaurralde -Trabajadoras Sociales, docentes e investigadoras del Dpto de Ciencias Sociales- y Analia Garcia, Lic. en Ciencias de la Educación del Dpto. de Educación e integrante de la Red Andando de Merlo Moreno.