Arrancó la Escuela de Formación Política de Niñez y Territorio
La historia digna de la infancia.
Con una participación de más de cien compañerxs colmando el salón principal de la histórica Casa de la Sociedad Luz en el barrio de Barracas y tomando como punto de partida la necesidad y la intención manifiesta de fortalecer nuestras prácticas para construir experiencias superadoras y colectivas, ante un panorama crítico en relación a las condiciones de vida de nuestros pibes/as en una contexto de ajuste y profundización de respuestas represivas y políticas públicas precarias, en las palabras de Omar Giuliani de Niñez y Territorio comenzó el primer encuentro de la escuela.
La propuesta, simple, meternos en el ejercicio memorioso de reconstrucción de la historia de nuestro pueblo en la organización por una infancia otra. Partiendo del armado colectivo de una línea histórica a cargo de Clarisa Gambera para luego dar lugar a la presentación de los avances de investigación de la compañera Paula Shabel sobre las prácticas formativas de niñas y niños en una organización social reconstruyendo así la historia de las organizaciones de niñez y sus luchas para cerrar con la voz, en primera persona de Estela Rojas quien participó de las marchas nacionales con el Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo y hoy integra Niñez y Territorio.
El recorrido por la historia del movimiento obrero se fue entrelazando y puesto en diálogo con la histórica trayectoria de luchas que han trasformado y replanteado el lugar de las infancias en su rol como protagonistas de la historia de movilizaciones, es decir de lucha efectiva, de praxis concreta. La experiencia del Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo y su lucha con ternura denotan la necesidad de construir un conocimiento propio para la autoeducación crítica como fundamento de la memoria colectiva que enriquece la práctica del cotidiano de las organizaciones inscriptas en esta matriz entre la lucha de las organizaciones de la clase trabajadora y sus hijos e hijas que se actualiza, crea y recrea en tramas con continuidades y también novedosas de este, nuestro tiempo.
Así las diferentes experiencias e historias de los territorios diversos nos vamos encontrando y reencontrando en la necesidad de plantear la lucha digna de las infancias, haciendo carne en el debate fraterno entre quienes dispuestos a resignificar la práctica actual pueblan los diferentes espacios que los habitan junto a los pibes y pibas.